¿Qué diablos es todo esto?
Esto, es un blog. Nada nuevo. La gente escribe trivialidades, tonterías, hace publicidad a eventos, tiendas, religiones, e incluso, escribe por gusto, así, solo por escribir. Yo califico en esta última categoría. No estoy muy seguro de que alguien lea este blog, principalmente porque mi propia campaña de publicidad hacia el mismo no ha sido particularmente activa.
La razón sobre este último término es el título del blog: "Metástasis - Cuentos blancos". Es una suerte de cuaderno público. Escribo de lo que me impacta y lo que me remueve la imaginación; todo aquí es cierto, todo de verdad pasó, salvo esta mentira, claro. Luego, es un maldito cuaderno; hay faltas de ortografía, redacción y puntos. ¿Usted revisa la lista del supermercado? Claro, porque nadie le va a publicar los tomates. Cuando haya que arreglarlo se arreglará, por ahora soy libre.
La metáfora siniestra con el aspecto médico tiene que ver con la reacción de un cáncer agresivo, rápido, voraz. Como la buena literatura.
La metáfora siniestra con el aspecto médico tiene que ver con la reacción de un cáncer agresivo, rápido, voraz. Como la buena literatura.
Pero no me iba a poner a escribir cuentos negros, no, qué va, para eso basta con abrir cualquier libro en español. Esas son historias de terror, lo mío es prácticamente humor comparado con la historia de la humanidad, por tanto, los cuentos son blancos, aunque el humor tienda a vivir un poco más en las sombras.
Por último, aspectos de consciencia social: todo lo que escribo aquí es mío, no es copiado ni está trasladado de ninguna parte. Si a alguien le gusta, que bueno porque seguiré escribiendo con regularidad, si no le gusta, pues que me lo diga, total, estas peleas virtuales son como practicar box verbal contra una muralla de viento; muy divertidas y nadie sale herido de verdad. Bendito internet que me regalaste un cuerpo de algodón y azúcar para poder aporrear contra las murallas de los castillos cristalinos de desconocidos.
¿Y tú, cómo dijiste que te llamabas?
Soy alguien y aún no cumplo los 100 años. Más que eso no es necesario saber, pues como todo buen cuaderno lo que importa aquí es lo que está puesto sobre las hojas, no el que se encuentra detrás de ellas. En última instancia, si a alguien le interesase esto, pues que pregunte y ya, para eso tenemos estas bocas de cisnes de fieltro.
Y ustedes, ¿qué mierda quieren?
Saludos cordiales.
